miércoles, julio 28, 2010

Me gustas


Me gustas cuando sale el niño que llevas dentro, cuando se asoma en tus ojos, seguro y alegre, y podemos verlo en el magnífico recinto de tu ser…

Me gustas cuando tu sonrisa me recuerda los incontables momentos de infancia que pude verte dueño de la situación, derribando soldados, chutando para romper macetas y plantas, o incluso cuando como resultado de la osadía, un chicle se colaba dentro de la garganta…

Me gustas cuando siento al cómplice que quiere jalar hacia allá, hacia ese lugar en donde todos vamos a estar mejor, hacia ese sitio donde al darnos cuenta de nuestros propios niños, podremos ser plenos y dejar de sufrir…

En general me gustas, cuando tu niño me dice, nos dice, “aquí estoy”, “saca tu niño y vamos a jugar”, aunque a veces tenga yo la impresión de que aplicas “rudeza innecesaria”, como en el caso de la niña Lolita, que parece que no aprende, pero que te aseguro ha dado pasos gigantes para asomarse cada vez con más seguridad y frecuencia…

En particular, me gustas, cuando Miki “hace click” con Bruno, y Bruno se entrega a ti, y se siente “a salvo” en tus brazos…

Me gustas cuando simplemente te das, y tu ser y su ser “juegan” y no se piden nada, pues no hace falta nada…

Palo

Anoche Bruno me dijo: “Papi, me gusta mucho cuando mi tío, ese grandote de poco pelo y grandes manos, me abraza y juega conmigo, pues siento su ternura y su alegría”; y yo le contesté: Ese que dices se llama miki y me dijo el domingo algo que tu ya sabes, dijo que TE AMA.

(en la foto, Bruno y Miki, el 20 de febrero de 2010)

martes, julio 20, 2010

BRUNO URI

Ya pasaron seis meses desde que llegaste, un domingo por la tarde, y sigo sin asimilar totalmente la montaña de cosas buenas que has traído a mi vida.

En este tiempo, he gozado con tus gozos, tan intensos y tan simples, tan llenos de tu ser y tan libres de complicaciones.

Has sido mi más grande lección, pues en mi empedernido mundo cerebral no imaginaba que pudiera ser tan hermoso tenerte.

Empeñado en crecer, en todos sentidos, llegaste ya al doble de tu peso al nacer, y tienes algo nuevo con qué sorprendernos todos los días.

En fin, amado Bruno, ahora siempre que puedo, le recomiendo a mis amigos que tengan un hijo, porque la paternidad, al menos la que yo sostengo contigo, es una sabrosa rebanada de pastel que quisiera que todos pudieran saborear.

Gracias por tu salud inquebrantable, por tu mano firme y por mantenerme en el terreno del crecimiento a tu lado.

¡FELIZ CUMPLE!!!

(Aunque por el momento sólo sea la mitad de uno -seis meses).


Photo Cube