Martes 13 y Delhi

Delhi nació el 11 de marzo de 1945, segundo hijo de una pareja muy joven de artistas de carpa, pasó sus primeros años en hoteles y posadas esperando mientras la "función" terminaba y mamá y papá regresaban. Transcurrió su infancia rodeado literalmente de magia, sabedor de los secretos para aparecer palomas y adivinar cartas, saboreó lo más humilde y populoso, callejón de la amargura, y festejó cumpleaños y logros igual con boxeadores que con profesores y magia, siempre magia...

Fue joven cadete de la Escuela de Oficiales de Sanidad, y según dicen, pocos lucieron tan bien con el uniforme de gala. No fue médico, trabajó de muchas cosas, de obrero, de vendedor y de ingeniero, su ingenio lo acompañó siempre. Magnífico bailarín y eterno enamorado que en su camino bebió del amor de diferentes pozas.

Sus hábitos de bohemio se adivinaban al escuchar, lo mismo en lujoso bar, que en cantinas de tercera "hola maguito" "háganos una suerte" y con facilidad complaciente de quien ha nacido marcado por la magia, amagaba la vista del compinche y saciaba la sed de su garganta.

El final no podía ser de otra manera, antes de que los espectadores pudieran darse cuenta, se generó siete neoplasias cerebrales y en un martes trece, desapareció del planeta.

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Gracias Delhi Eulogio, que tuviste a bien realizar tu último milagro mágico, muriendo pronto, para evitar prolongar tu dolor y el nuestro.