martes, enero 12, 2010

CARTA AL SEÑOR DON BRUNO


México, D.F. a 16 de diciembre de 2009

Hola Señor Don Bruno

Deseo sinceramente se encuentre usted gozando de muy buena salud y que su camino esté lleno de luz y de alegría.

Pronto llegará usted a visitarnos y se quedará con nosotros un largo tiempo (espero que unos 25 años, más o menos) y desde que supimos que iba a venir lo estamos esperando con mucho amor y con infinitas ganas de poder darle lo mejor de nuestro ser.

Su mamá, que se llama Erika (pero le decimos Eri) es una mujer maravillosa que ha estado cuidándose mucho y aguantando algunos malestares como las meras machas, con tal de que usted se encuentre muy saludable y cómodo. Cuando usted venga, seguro la va a reconocer inmediatamente, porque será la que irradia más luz y la de la voz más amorosa de todos los que se encuentren en el lugar. Es grandota y capaz de la más infinita ternura que usted se pueda imaginar, así que inmediatamente sabrá usted quién es. Le recomiendo que en cuanto la vea, la abrace fuerte porque ella está esperándolo a usted con gran deseo.

Tal vez en esa ocasión, cuando usted llegue, la va a ver un poco agitada y tal vez hasta despeinada, pero no se fije, será por la emoción de su llegada y también tal vez la vea usted llorar, pero le aseguro que será de inmensa felicidad, de amor y alegría.

Si acaso llegara usted con hambre, le pido se deje asear un poco e inmediatamente después podrá darse un banquete de leche caliente, que su mamá le tendrá preparado para la ocasión, y que además podrá usted disfrutar periódicamente durante algunos meses.

Le recuerdo que cualquier cosa que se le ofrezca nomás nos lo hace usted saber y luego-luego veremos como resolverlo, para que aunque a su llegada abandone usted el lugar súper cómodo donde se encuentra actualmente, de todas formas usted se la pase lo mejor posible, y tenga las condiciones adecuadas para que acabe de madurar y crecer.

Tanto su mamá como yo, queremos abrazarlo, mimarlo, jugar y bailar con usted, cantar, correr, descubrir, inventar, aprender, y muchas-muchas cosas más, pero desde ahorita le pido por favor sea usted paciente, ya que a cambio de su paciencia yo le ofrezco todo mi ser, y aunque al principio tal vez note usted que no conozco mucho de bebés y de cómo atenderlos, le prometo que aprenderé muy rápido con tal de que usted esté bien, cómodo y contento.

Mientras llega el día de que usted llegue, reciba un fuerte abrazo y mi amor.

Su papá (Palito)

En la foto se ve claramente al Sr Don Bruno (dentro de su mamá)


Photo Cube