martes, febrero 07, 2006

...todo lo que me quieras dar (pesadilla).

Cuando te conocí, no estaba seguro de que fueras real, tenía mis reservas ¿Puede existir alguien que se da totalmente, a quien casi no conoce? No era fácil de aceptar que pudieras ser transparente y amoroso con TODOS. Yo me preguntaba ¿Cuándo se va a quitar la máscara y conoceré al “verdadero”...?

En fin, pasaron las semanas y no tuve más remedio que sentirme PRIVILEGIADO por haberte encontrado en mi camino (o por haber cruzado por el tuyo) y entonces te GOCÉ intensamente, te AMÉ, te DÍ y TOMÉ de ti TODO LO QUE PUDE (y que quisiste)...

Y después, me fui acostumbrando a TU BUENA VIBRA, a TU TRANSPARENCIA, a TU AMOR INTENSO, a tu SER AUTÉNTICO y perdí de vista que la mayoría de la gente que conozco NO ES ASÍ DE CHINGONA COMO TU, perdí de vista que eres un regalo de la vida, se me olvidó que yo me siento muy bien porque tu ME DAS, TE DAS CONMIGO...

Y a pesar de todo lo bien que me sentía, a pesar de todo lo que recibía, a pesar de saber que darte es hacerte sentir un poquito como tu me haces sentir a mi, un día, sin querer darme cuenta, decidí que YA ERAS MIO, y que TODO LO QUE ME DAS ME CORRESPONDE, llegué a la conclusión, de que NO ES UN REGALO, empecé a pensar que es “lo normal”...

Como si esto fuera poco, un día me dio la impresión de que ES TU OBLIGACIÓN amarme y darme todo lo que me das...

Pasó el tiempo y siempre que fui a tu encuentro esperé recibir tu cálida presencia y ser arropado con tu ternura y alegría, y cuando no fue así, pensé: ¿por qué ya no me quiere? ¿No se da cuenta que aquí estoy, bien dispuesto para recibir todo lo que me quiera dar?


Photo Cube