martes, febrero 14, 2006

Amor, amar, amarte...

En enero de 2005, Kika escribía :
... Mientras tejía su historia, creaba una para mí: Usaré un vestido de novia para correr en la playa a lado del amor de mi vida, y luego cenaremos en algún restaurante, y nos subiremos al tren en París, y bailaremos banda en un bar arrabalero. Iremos derramando amor por todos lados, como cometas, dejando una cola larga de amor. Muchos nos felicitarán y sólo por estar vestidos de novios (ni siquiera debe ser mi boda, ni siquiera tengo que casarme. Basta el hombre a lado y el amor enmedio.) Las fiestas de boda siempre me han gustado. Son las más divertidas. Hace un par de años concluí que haré muchas fiestas de boda (y de nuevo ni siquiera tengo que casarme): festejaré en la playa al atardecer, en un castillo europeo, en Las Vegas, en una isla brasileira, en un rancho, en mi casa, en otoño, en invierno. El Sr. Konus escribió que un hombre le pedía matrimonio a su mujer cada año desde hace treinta y tantos. Si mi hombre cada año me pide matrimonio, cada año me caso con él, y cada año volvería a enamorarlo y si es necesario nos pintamos el pelo y jugamos a que él es argentino y yo venezolana. Y luego las fotos 'uy, cuando nos casamos en la montaña. Y aquí mírate nada más, te cerraba el saco'. Vale la pena trabajar por vivir muchas veces lo que se vive en esas fiestas. No sé si es por los invitados y la energía que producen al ver a dos recién unidos, o si de verdad el amor de dos lo puede todo, o son las abuelas bailando con los nietos, o las tías gordas y las flacas. Las fiestas de boda unen más a los recién casados. Basta verlos en medio de la pista bailando 'su canción' con cientos de ojos sobre ellos y corazones puestos a remojar. Blanditos blanditos quedan. Yo quiero vivir eso una y otra y otra y otra.¿Cuántas bodas son demasiadas? ...

Y yo, atrapado por la lectura, percibo que estoy enamorado, sutil y descaradamente, con amor nuevo y con el mismo de tantos años, me rondan los amores del pasado, los amores cotidianos, el amor de mi niño y tu amor...
Ya voy.


Photo Cube